Caetano y la ingenuidad del tábano


Fuente de imagen: http://www.telecreativa.com/nota.asp?id=15771&id_tiponota=11

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Hace unos días apareció la película original sobre la vida de Néstor Kirchner filmada por Israel Adrián Caetano. Sin lugar a discusión, la aparición y publicación del film en el blog Los Trabajos Prácticos fue un hallazgo periodístico. Todos los medios se hicieron eco de la novedad apenas fue cargado en el sitio web con el film de Caetano y miles de visitas (que no es lo mismo que espectadores) posaron su atención en el hecho. Fui uno de los miles que entraron a la página y uno de los que vió la película entera. Me parecía interesante constatar dónde estaban las diferencias con la película de Paula De Luque y conjeturar cuáles fueron los puntos críticos que hicieron que la productora TOCHINEKI se divorciara del talentoso director de “Un oso rojo.”

En su columna dominical, Guillermo Raffo arriesga que la versión de Caetano es “…una obra de arte, fatalmente obstaculizada por su entorno, y sin embargo empeñada en salvar esos obstáculos. El protagonista de NK es Caetano, no Kirchner: el que tiene un problema es él, y la película cuenta la historia de todas las maneras que se le ocurrieron para intentar resolverlo. Si no tiene final es porque el final es la versión oficial firmada por De Luque, esa aberración.”¿Obra de arte? ¿Intentar resolverlo? ¿Qué le pasó al tábano que domingo a domingo nos cantá la posta del porvenir argentino? ¿O vimos diferentes películas? Vamos a los bifes: la película de Caetano es otra versión de la propaganda kirchnerista. El film está lejos (muy lejos) de ser una obra de arte. Es cierto que De Luque es más descarada pero Caetano no se salva del fin propagandístico en su versión. El hecho de que no haya salido a la luz un film original no salva a su director. Caetano es más sutil y con esa sutileza más dañino. Por ejemplo, es cierto que pone el audio donde Kirchner reconoce a Menem como un presidente que “ha logrado un proceso de estabilidad, detener la inflación y una política que fija el dólar”. Pero no contextualiza el divorcio con el menemismo (ya condenado electoralmente) sino que lo hace como si no hubiera habido cálculo político y oportunismo, solo convicciones. Otro ejemplo, el film de Caetano (como el de De Luque) muestra el acto en la ESMA donde NK, olvidandose de Alfonsín dijo “Pido perdón en nombre del Estado por haber callado tantas atrocidades durante 20 años”. La sutileza aparece en el final donde Kirchner aparece en la convención constituyente del ’94 vilipendiando a Alfonsín acusandolo de contubernios en relación al federalismo (valga la paradoja)…en fin, todo le cierra a Caetano para justificar olvidos y distracciones…Así puedo seguir con varios ejemplos más de esta “obra de arte.” Las bestias no entienden las sutilezas (quedó claro con los hechos) pero me niego a aceptar que a Raffo se le haya pasado por arriba. Quizás miró el film mientras quemaba algún artículo de Sarlo en la pileta de la cocina. ¿Quién sabe?

No me consta que haya amistad entre Raffo y Caetano (quizás la hay, quizás no) porque sino tendría una comprensible explicación para sus aseverasiones tan soft para alguien que ve muchas películas y nos acostumbra a definiciones tajantes sobre la actualidad. Los comentarios de Raffo (y de otros periodistas cinéfilos también) me hacen ruido, parece una defensa gremial a un director talentoso que en esta la embarró, pero es preferible defenderlo y hacerse el distraido ante los acontecimientos…Raffo le hizo un gran favor a la curiosidad de varios. También al kirchnerismo.

Twitter: @martinkunik